EL REZONGO DEL MAESTRO
Algunos músicos se dejan las uñas
largas en la mano que pulsa, generalmente la derecha. Yo no. Pero en la que aprieta
las cuerdas es imprescindible tenerlas cortas.
Un día fui con las uñas de la mano izquierda bastante largas. No tardó el rezongo del maestro.
Me dijo que un músico no se podía presentar así a una clase.
Eso y la expresión de su rostro, que siempre enfatiza el
sentido de la frase, hizo que jamás me vuelva a suceder.
Desde entonces, al comenzar la
semana cuido mis uñas…
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