La belleza del lenguaje (Segunda Parte).
La escritura musical básicamente sería una gráfica. En el
eje vertical se representan las alturas. En el eje horizontal las duraciones.
Pero hay una salvedad. Las representaciones no son puramente gráficas sino gráfico-simbólicas.
Las del eje vertical se escriben sobre un conjunto de
líneas y espacios. Así solo encontramos las notas naturales; los sostenidos y
bemoles quedan escritos en la misma línea o espacio pero antecedidos por un
símbolo de sostenido o de bemol.
(También existe el doble sostenido, el doble bemol y el becuadro que anula a todos).
(También existe el doble sostenido, el doble bemol y el becuadro que anula a todos).
Las representaciones del eje horizontal están dadas por
las figuras, que no son más que símbolos que marcan la duración. Puede parecer
complicado, pero estamos ahorrando un cantidad enorme de espacio físico. Veámoslo:
Este simple arpegio:
Si fuera graficado quedaría así:
¡Queda demostrado pues, que simple y bello es este
lenguaje!
Con este ejemplo
acabamos de representar una frase musical. Pero aquí solo se ven dos parámetros
de la música. La altura y el tiempo.
La velocidad se mide, hoy en día, en "beats per
minuts" o golpes mor minuto : b.p:m , y se la puede representar al
comienzo de la hoja.
El parámetro intensidad se marca con una serie de
símbolos como f por fuerte, p por piano, etc. (Consultar un libro específico de
teoría).
Si marcamos la posición, o usamos
tablatura estamos especificando en que parte de la guitarra lo interpretamos; y
ahí estaríamos trabajando con el parámetro timbre.
De la misma forma seguimos agregando elementos: cuerdas,
dedos, púas, afinación, y básicamente lo que quiéramos.
Incluso cada obra está inmersa en un estilo, y el estilo
en la cultura.
Pero aún así no podremos pautar todo.
Queda de nuestra parte cuando interpretamos poner las
ganas, la emoción en definitiva el alma.
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