Un noche en el Solís
Hoy veremos algunas reflexiones sobre performance en música.
Para ello voy a tomar como referencia la actuación en el Teatro Solís, en la década de los ochenta, del trompetista Jimy Owens, quién es músico de jazz, compositor, arreglador y docente que ha tocado junto a otros genios del género como Lionel Hampton, Charles Mingus, Count Basie, entre muchos otros.
Primera
experiencia.
Rompiendo un prejuicio. Para mí fue muy
importante ver en el prospecto de la
entrada del Solís que Jimy Owens había debutado en público a los 29 años; cosa
que rompía el prejuicio de que si no lo haces de muy joven no servís. Fue un
alivio.
También en la misma época fui a una
charla con Lionel Hampton. (Hampton fue el primer vibrafonista del jazz y una de sus grandes figuras desde la década
de 1930. Su estilo es fundamentalmente el del jazz clásico, o mainstream jazz, con fuertes vínculos con el jazz de las big bands, esto es, con el swing.) Y nos contó que era vendedor de
diarios (si "canillita") y que había empezado a tocar el vibráfono a
los 22 años.)
Segunda
experiencia.
El
espectáculo
Fui acompañado por mi compañero de ruta
de esa época, y de la Escuela Universitaria de música, Omar Santiago. Es más,
era casi siempre Omar quién tenía los piques de quien tocaba y donde.
El espectáculo fue maravilloso.
Tocó temas de jazz, entre ellos algunos
"standars" muy viejos, pero en estilo Funky. Estaba acompañado por batería,
piano y bajo eléctrico. No puedo decir
más que fue uno de esos momentos inolvidable. De los que quedan en la retina y
el corazón...Todo perfecto. Milimetrado y cargado de swin
A la salida escuchamos que Jimy Owens
iba a un lugar nocturno montevideano a seguir tocando con músicos de acá. Y ahí
los seguimos. En ese lugar pasó algo que nos desconectó. Owens no fue, para nuestro asombro, ¡tan
perfecto! Tocaba algunas frases buenas, otras regulares, y otras excelentes.
¿Qué
había pasado?
Lejos de desmoralizarme pasé tiempo
resolviendo el enigma. y me dejó estas conclusiones:
Primero, el show había sido excelente
porque estaba preparado. Y en ese proceso seguramente se habrían descartado las
frases menos trascendentes.
Segundo, en el Solís el artista realizó
una performance de alto grado de concentración. En cambio, en el local nocturno
estaba más relajado. Estaba disfrutando de la amistad.
Y tercero: ¡era humano!
Y esto es muy importante porque me
enseñó que yo también puedo lograr una performance de nivel si por supuesto
trabajo para ella. Y también soy humano. Y no todo lo que produzca tiene que
ser excelente.
Puedo elegir, y presentar lo mejor.
Info:
https://www.instagram.com/oterogiordano/
https://www.linkedin.com/in/gabriel-otero-giordano-3b42629b/
Bio:
Comentarios
Publicar un comentario